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Esta sección presenta temas de interés en la prevención de patologías prevalentes destinados a publico general.

Se encuentra a cargo del Dr. Gastón Chiganer

Dr. Gastón Chiganer
gchiga@hotmail.com

 

 

 

 

 

¿Que es el dengue?

El dengue es una enfermedad viral provocada por la infección con el virus del dengue. La enfermedad tiene un amplio espectro de síntomas en el ser humano, desde formas clínicamente inaparentes – que son la mayoría-, pasando por formas febriles inespecíficas u otras que pueden confundirse con un cuadro gripal moderado a severo, hasta formas graves y a veces fatales que incluyen cuadros hemorrágicos y el shock por insuficiencia circulatoria.
Los virus son transmitidos a los humanos por la picada de un mosquito infectado (Aedes aegypti en medios urbanos, Aedes albopictus en medios rurales).
En América, la enfermedad se mantiene por un doble reservorio que incluye a los humanos y mosquitos infectados. En el sudeste asiático es posible que exista un ciclo selvático que incluye mosquitos y monos, pero este hecho no ha sido completamente elucidado.

¿Cómo se transmite el dengue?
· Los mosquitos, tanto machos como hembras se alimentan de néctar, pero la hembra necesita ingerir sangre para desarrollar sus huevos.
· Los mosquitos del género Aedes son antropófilos, es decir que si pueden elegir, prefieren picar humanos antes que animales.
· Los perfumes fuertes, el sudor y los olores corporales los atraen, en tanto que la piel fría y el olor a jabón los ahuyenta. Por eso pican menos a quienes están recién bañados.
· Pueden picar a cualquier hora del día y de la noche, pero generalmente lo hace en la mañana y en horas de la tarde.
· Los enfermos de Dengue presentan el virus en la sangre durante los primeros cinco días de fiebre. Cuando un mosquito Aedes pica a un enfermo en este período se infecta a su vez, y al cabo de 14 días adquiere la capacidad de contagiar a otras personas que pique.
· El mosquito se infecta con el virus Dengue de por vida, y transmite la infección a su descendencia puesto que desova huevos ya infectados. Estos huevos se mantienen viables hasta 7 meses si el medio en el que son depositados está seco. Al germinar en la próxima temporada de lluvias, darán origen a una nueva generación de mosquitos Aedes que nacerán ya infectados con el virus Dengue. Por este motivo la fumigación no alcanza a erradicar la enfermedad por si sola y es necesaria una participación permanente de la comunidad para erradicar los criaderos domiciliarios de Aedes.

Alerta en verano
Cuanto más calor hace, el ciclo de vida del mosquito se cumple en menos días. En invierno, el Aedes deja de poner huevos cuando la temperatura desciende a menos de 15º y muere a menos de 10º grados de temperatura. Pero en los días húmedos y templados del invierno pueden originar rápidamente una nueva generación de mosquitos, ya que los huevos germinan en 48 hs.



Alerta en invierno.
· El invierno proporciona una cierta tregua que debe aprovecharse para eliminar todo sitio donde puedan proliferar mosquitos: cacharros, cubiertas de automóvil, frascos con plantas (potus), piscinas, estanques, tanques de agua mal tapados, aljibes, desagües deben ser revisados meticulosamente para eliminar todo vestigio de mosquitos, larvas y huevos. Los recipientes vacíos deben cepillarse o lavarse con agua hirviendo y luego colocarse boca abajo. Las flores acuáticas como los potus deben mantenerse en frascos rellenos con arena hasta la boca, y luego inundados con agua. De este modo no criarán mosquitos Aedes que prefieren el agua limpia para desovar. Las zanjas de desagües deben ser intubadas y cubiertas, y si esto no es posible, mantenidas libres de obstáculos para que el agua pueda fluir libremente, ya que el mosquito prefiere aguas estancadas para desovar. Fuentes ornamentales, lagos artificiales y grandes estanques pueden ¨sembrarse¨ con peces y anfibios larvífagos, que se alimentan de larvas de mosquitos y contribuyen a mantener controlado el medio ambiente.

¿Qué manifestaciones clínicas produce?
La inmensa mayoría de los casos (87%) son asintomáticos, es decir que aunque pueden contagiar al ser picados por un mosquito Aedes, no presentan ningún síntoma.
Los casos sintomáticos pueden presentar un cuadro febril inespecífico, o desarrollar el dengue clásico, que se caracteriza por el desarrollo rápido de una fiebre que puede durar entre cinco y siete días, con dolores intensos de cabeza, articulares, musculares y erupción. El dengue también puede presentar una erupción característica que se desarrolla en el tronco y palidece con la compresión, la que aparece pocos días después de haber aparecido la fiebre. En los niños pequeños esta erupción puede ser muy llamativa y confundirse con rubéola o sarampión.
La forma hemorrágica del dengue es más grave y se asocia con pérdida del apetito, vómitos, fiebre alta, dolor de cabeza y dolor abdominal, seguido de manifestaciones hemorrágicas. Pueden ocurrir shock e insuficiencia circulatoria. El dengue hemorrágico sin tratamiento causa la muerte hasta en el 50 por ciento de los casos.
Las epidemias tienen carácter explosivo, pero la tasa de letalidad es muy baja, siempre que no aparezca el dengue hemorrágico.

¿Existe un tratamiento específico?
No existe un tratamiento específico para el dengue. Con frecuencia, se utilizan líquidos intravenosos y terapia de oxígeno en los pacientes que sufran un shock durante su enfermedad. Se debe evitar la ingesta de aspirina, prefiriéndose paracetamol en caso de dolores o fiebre.

¿Existe una vacuna? ¿Se puede prevenir?
No hay vacuna para el dengue.
La mejor medida de prevención es eliminar los lugares donde el mosquito pone sus huevos, principalmente los envases artificiales que acumulan agua (floreros, latas, cubiertas de automóviles, y todos aquellos elementos que puedan conservar agua estacionada).
La aplicación adecuada de repelente de mosquitos que contenga de 20% a 30% DEET como ingrediente activo en la piel expuesta y la ropa, reducirá el riesgo de ser picado por los mosquitos. Al respecto, el Ministerio de Salud de la Nación recomienda como repelente de insectos los productos que contengan DEET (N-N dietil-toluamida).
El repelente debe aplicarse sobre la piel descubierta. Al utilizar un repelente, lea atentamente las indicaciones del envase. La aplicación de repelente debe repetirse a intervalos regulares, cuya duración depende de la concentración de DEET:
Los aerosoles que contienen una concentración de entre 15% y 25% de DEET, deben aplicarse cada 4-5 horas.
Los sprays y cremas que contienen entre 5% al 7,5% de DEET, deben renovar su aplicación cada 1-2 horas.
La Sociedad Argentina de Pediatría recomienda en menores de 2 años la utilización de citronella. Entre los 2 a 12 años se recomienda utilizar DEET con una concentración hasta 10%. No debe aplicarse DEET a los bebés menores de un año. En su lugar se recomienda proteger la cuna con un mosquitero de malla fina.

¿Por qué ha aparecido la epidemia de dengue en Argentina?

Razones que explican la aparición del dengue en nuevas regiones:
Existen dos factores directamente responsables de la aparición y reaparición del dengue: Ellos son a) Un incremento en la densidad y distribución geográfica del mosquito vector, y b) un aumento en la tasa de transmisión viral y en el área de circulación del virus dengue.
El incremento en la densidad y distribución geográfica del mosquito vector está directamente influenciado por los grandes movimientos demográficos ocurridos en América Latina en las últimas décadas y a los cuales Argentina no ha sido ajena: importantes masas de pobladores empobrecidos, desocupados o marginados por cambios en los modos de producción, desindustrialización o recesión que se dirigen hacia la periferia de los grandes centros urbanos en búsqueda de mejores oportunidades terminan creando bolsones de pobreza caracterizados por urbanización precaria, inadecuada provisión de agua potable y manejo incorrecto de los efluentes sanitarios (pozos ciegos, cisternas, aljibes, zanjas de riego, zanjas de aguas servidas). A comienzos de 1940 las naciones de las tres Américas iniciaron una campaña para la erradicación continental del mosquito Aedes aegypti –transmisor del dengue y de la fiebre amarilla- y lograron mantenerse libres del insecto entre 1960 y 1970. Cuando esta campaña fue oficialmente discontinuada por los EEUU primero y por los restantes países poco después, el mosquito logró repoblar una a una todas las regiones de donde fuera desplazado, llegando a ocupar un área mayor que la original de donde fuera desplazado.
El aumento en el volumen de aeronavegación, a su vez, facilita el movimiento de diferentes serotipos del virus dengue entre regiones, ya sea mediante el traslado inadvertido de mosquitos infectados, o de viajeros humanos en fase virémica, lo que posibilita la introducción de nuevos virus en una población susceptible.
En la urgencia, la fumigación es una medida razonable, pero resulta ineficaz para controlar y erradicar por si sola al mosquito vector. Para que el control sea eficiente, debe complementarse con otras medidas.
El medio más eficaz para controlar el vector es el manejo ambiental, que implica planificar, organizar, ejecutar y monitorear periódicamente actividades tendientes a la modificación o manipulación de factores ambientales con miras a prevenir o reducir la propagación del vector y a disminuir o impedir el contacto del mosquito vector con los humanos.

 

 

 

 

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